lunes, 21 de julio de 2014

LAS RUINAS DE INGAPIRCA

Las ruinas de Ingapirca (en quechua "muro del inca") son las mejor conservadas de todo Ecuador. Desgraciadamente, los españoles hicieron bien su trabajo de conquista, y solamente quedan en pie las piedras de los pilares. En la actualidad se están recuperando muchas de estas piedras que los conquistadores, utilizando el templo a modo de cantera, usaron para construir edificios en otros lugares. Muchas de ellas se han encontrado en iglesias, y es que nuestros queridos Jesuitas hacían creer a los indígenas que la única forma de expiar sus pecados era transportando una piedra para la construcción de una iglesia. Pura bondad cristiana...
El emplazamiento de las ruinas está en un lugar precioso, rodeado de montañas. En un principio, este era un templo de adoración a la luna del pueblo cañari, originario de esta región. Fue más tarde, con la anexión de éstos al imperio inca, cuando el templo se consagró a Inti, el dios sol. Lo primero de todo, digo anexión porque, aún cuando los peruanos defienden que fue una conquista militar en toda regla, los ecuatorianos afirman que fue un pacto. De hecho, la forma de anexionarlos fue el matrimonio del Inca de aquel momento, Huayna Capac, con una de las princesas cañaris. De este matrimonio nació Atahualpa, el último de los emperadores incas. El pueblo cañari era un pueblo muy guerrero que hubieran tardado mucho tiempo en conquistar. Pero no había tiempo para los Incas, ya que el Pachacuti o fin del mundo, profecía determinada por la conjunción de Júpiter y Saturno en su cuadragésimo ciclo, acabaría con todas las civilizaciones andinas tal y como eran conocidas. Esta conjunción se producía una vez cada ochocientos años (cuarenta ciclos de veinte años cada uno), y la próxima sería sobre 1540. Por ello la expansión del imperio inca fue tan rápida (menos de 90 años para un territorio de más de 5.000 kilómetros), ya que pensaron que, consagrando un gran imperio al Dios Sol, conseguirían detener el Pachacuti. Desgraciadamente, no lo consiguieron.
La visita a las ruinas se realiza con un guía local obligatoriamente, lo que por una parte es muy interesante, pero por otra, si te pasa como a nosotros y te toca un grupo de pesados que no paran de preguntar estupideces, le quita toda la magia a la visita. Aún así, vimos primeramente los lugares donde guardaban el grano, ventilado por unos conductos subterráneos para que se mantuviera siempre fresco. Las piscinas de purificación, los asentamientos para los militares y más arriba, cerca del templo solar, se encontraban los aposentos de las sacerdotisas o vírgenes del sol. Estas sacerdotisas, escogidas entre las jóvenes más bellas de la región (realmente se las reclutaba a la edad de 8 años para su enseñanza), se encargaban de confeccionar los tejidos y los ropajes del Inca, entre otros menesteres. A éstas las custodiaba un guardia castrado, para que no hubiera líos, me imagino. Menudo trabajo más ingrato...
Y por último, lo mejor conservado y parcialmemte reconstruido, el citado templo del sol, estratégicamente situado para que el astro rey, en cada solsticio y equinoccio, determinara el tiempo de la siembra, la recogida, la preparación de la tierra y la limpieza del terreno para tener una buena cosecha. Y es que, tanto los incas como muchos de los pueblos andinos, tenían unos grandes conocimientos de astronomía. Ahora mismo se estudian muchos de sus mitos, ya que parece ser que tienen que ver con sucesos astronómicos.

En resumen, una visita con sentimientos encontrados. Por una parte fue muy interesante, pero por otra, un tanto decepcionante por lo poco que quedaba en pie de todo el recinto. Pero dentro de poco entramos en Perú, y eso, en cuanto a ruinas se refiere, ya es otra historia...



DATOS PRÁCTICOS:
- Entrada al recinto con guía nativo: 6 dólares. Duración del tour: de 45 a 60 minutos.
- Tras el itinerario, puedes recorrer por tu cuenta (o contratando un guía) otros lugares, como La Cabeza del Inca.
- ¿Cómo llegar? Autobús directo desde Cuenca:  A las 9.00h ó a las 12.00h. Regreso a la 13.00h o 15.45h. Coste: 2.50 dólares solo ida. Duración del trayecto: 2 horas y media.

Fuentes: guías nativos ecuatorianos, "El secreto de los incas" de William Sullivan.

6 comentarios:

  1. Gracias Canelon!muy interesante..

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    1. Ya me alegro que te haya gustado, gracias a ti por leerlo y comentar!

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  2. Hola hijo, estas hecho un erudito. Es fantastico ir descubriendo los sitios a traves de vuestros ojos!

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    1. Gracias mater!! seguiremos disfrutando por todos vosotros!

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  3. Muy interesante! Estoy muy de acuerdo con q la experiencia depende mucho del guia y grupo q te toque, no queda mucho en pie por lo que es importante q te lo expliquen bien. El guia q nos toco fue muy bueno, el era descendiente de cañaris y lo contaba todo con mucho sentimiento.

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