LA CAMBOYA MÁS BONITA...

Últimamente, estamos un poco vagos a la hora de escribir, y es que el calor aprieta tan fuerte en Camboya, que nos alela las neuronas. Sí, todavía más... Van pasando los días y os hemos contado muy poquito de Camboya, así que he decidido contaros sólo lo que más nos gustó, ¡que nos pilla el toro!

Una visita a Camboya sin visitar Phnom Penh no es visitar Camboya. Aunque no se trate de una ciudad maravillosa, vale la pena pasar unos días visitando sus mercados, el museo Nacional, y dándote unos baños en la piscina del hotel, porque hace un calor que te desintegras. Para los más morbosos, es obligatorio dejarse caer por el antiguo colegio que se convirtió en la prisión S21, donde más de un guiri sale vomitando, y es que te deja muy mal cuerpo... Pero hay quien dice que la visita es imprescindible para empaparse de la historia de los jemeres rojos, aunque si no quieres llevarte un mal rato, hoy en día con wikipedia puedes hacerte una idea de todas las atrocidades que tuvieron lugar.

La Camboya más bonita para nosotros puedes encontrarla en Kampot, un pueblo tranquilo, con edificos afrancesados de la época colonial, donde darte unos buenos paseos acompañando al río, o sentarte frente a él en una de las muchas terrazas que ofrecen birra a buen precio. Puede que al principio te parezca una ciudad sucia y desaliñada, pero seguro que enseguida aprendes a quererla, porque tiene ese viejuno especial que a mí me gusta llamar solera.

Si estás buscando planes y estímulos, no es tu sitio. En nuestra guía leímos que, sólo por ver el Pueblo Fantasma y el Parque Nacional de Bokor, merecía la pena pasar por Kampot, pero a nosotros nos pareció una mierda. Y pinchada en un palo. Lo mejor de Kampot no son las excursiones, es su tranquilidad...

Cerquita de Kampot se encuentra Kep, una parada obligatoria para disfrutar de un día de playa y cangrejo. La playa de Kep es pequeñita, pero es el lugar preferido de los camboyanos para escapar de la rutina, ahora que todos los turistas optan por pasar su veraneo en Sihanoukville.

El mayor atractivo de Kep se esconde en el Crab Market, donde puedes ver a las vendedoras con sus cajas de marisco fresco, y una gran hilera de restaurantes sobre el mar que, además de las vistas, ofrecen deliciosas especialidades de la zona que obviamente, dos glotones como nosotros tenían que probar.

Antes de la barbarie de los jemeres rojos, la zona de Kampot era muy famosa por su pimienta, que aún sigue teniendo un valor importante en su gastronomía. Si os dejáis aconsejar por el camarero, es probable que os hable del famoso cangrejo a la pimienta verde de Kampot. Es algo que hay que probar, pero nosotros nos declinamos más por el cangrejo crujiente, que nos supo a gloria...

Por supuesto, la Camboya más bonita incluye también la joya camboyana por excelencia, ésa que atrae a cientos de turistas hasta Siem Rep: Angkor. Pero Angkor es Angkor y, sólo por eso, se merece un post aparte. Así que lo siento, pero tendréis que esperar a que a Canelón le entren las ganas de contaros algo sobre esta maravilla. De momento os dejo una foto, por si no se anima...

DATOS PRÁCTICOS :
- ¿Cómo llegar a Kampot?: salen buses y minivans desde Phnom Penh cada poco tiempo. Una buena compañía es "Kampot Express".
- Para salir de Kampot: Tendréis que volver a Phnom Penh, bien en bus o en minivan. Podéis ir directamente a Siem Reap pero se hace transbordo en la capital. Son unas doce horas de viaje en total.
- ¿Cómo llegar a Kep?: podéis alquilar una moto en Kampot, o un servicio de tuk-tuk (15 dólares sólo ida y 20 dólares ida y vuelta). En Kep también hay alojamientos para poder quedarse a dormir, aunque mucha gente va sólo de excursión y vuelve a Kampot.
- Comer en Kep: hay bastantes restaurantes para elegir, de distintos precios. Nosotros comimos en el "Holy Crab" , y lo recomendamos. Buena comida y carta de vinos, buen servicio, bonita decoración, y con baño y wifi.