miércoles, 18 de marzo de 2015

COMEMOS EN EL MERCADO FLOTANTE "TALING CHANG" DE BANGKOK...

Y llegó la hora de cruzar nuestra última frontera del sudeste asiático. Nos despedimos de Camboya para volver a entrar en Tailandia, pues nuestro vuelo a Tokyo sale desde Bangkok. ¿No os lo hemos contado? ¡Nos vamos dos meses a la gran urbe japonesa, a trabajar en una guesthouse a cambio de una cama! Estamos felices, nerviosos, ansiosos, y mordiéndonos las uñas sólo de pensar en la oportunidad que tenemos de conocer la cultura nipona. Qué ganas...

Pero cada cosa a su tiempo, pues de momento hay que despedirse de Bangkok a lo grande, hacer algunas compras para combatir el frío japonés, y conocer el mercado flotante Taling Chang, que le teníamos muchas ganas.

Con la mente en Japón y los pies en Bangkok, cogimos el bus 79 desde Khao San, que nos dejó al ladito del famoso mercado. Lo primero que te encuentras, son un montón de puestecillos de comida, aún en tierra, que incitan a picotear algo porque el olor a dulce es tan bueno que no hay quien se resista. Como nosotros somos unos "salaos", dejamos el dulce para el olfato y nos tiramos a probar unos pezqueñines con huevas y otros manjares de nombre desconocido.

Atravesado este pasillo de olores y sabores, llegas por fin al mercado flotante, que yo me lo imaginaba más grande, pero en realidad es muy chiquito. Por supuesto, sacas alguna foto y después sí, te quitas los zapatos para sentarte en una de sus muchas mesas, que se mueven cada vez que un barco pasa por al lado a toda mecha.

Nosotros, imitamos a los tailandeses de al lado y pedimos unos langostinos con salsa picante para matar el gusanillo, y de segundo, sopa y cerdo agridulce. Todo regado con una Chang bien fresquita, of course... A pesar de que lavan la comida con el agua del río, que no tiene muy buen color, estaba todo estupendo y nada nos sentó mal.

Con la panza llena y sorprendidos de ver tanto tailandés por el mercado, pues esperábamos ver sólo turistas y vendedores, volvimos a coger el bus local para ir al Centro Comercial Platinum, y aprovechar para hacer unas compras de cara a Japón. Así se nos pasó el día y llegó la noche, por lo que volvimos con nuestras compras a la caótica Khao San para tomar nuestra última cena tailandesa en el mejor garito de Rambuttri. Buenísimo todo aunque, eso sí, se te caen los lagrimones de lo que pica el pollo, y con la cagalera del día siguiente ya te quieres morir.

Nos despedimos del picante por un tiempo, pero seguiremos comiendo con palillos. ¡A Japón!

DATOS PRÁCTICOS :
- El mercado de Taling Chang sólo abre los sábados y domingos, de 7.00 a 16.00h.
- Se puede llegar fácilmente en autobús (número 79) o taxi, eso depende de sus carteras.
- Pueden contratarse paseos en barca para ver el mercado desde distintas perspectivas.

5 comentarios:

  1. Que maravilla de vida! Y ahora rumbo a japón que ganas de leer vuestras historias por allí, lo de la guesthouse suena genial!! Mucha suerte chicos!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Ori!! Seguro que dentro de nada te ves viviendo a lo nómada junto a las demás patatas viajeras! Nosotros os lo recomendamos sin duda!! Un saludo para todo el equipo de La Vuelta A La Tortilla!!

      Eliminar
  2. El maestro Jun lleva tres días en Osaka y dice que hace tiempo-Mordor. Espero que por Tokyo dé respiro la cosa! Abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Menos mal que hemos comprado chaquetitas con borrego! Contactaremos con el maestro Jun para tomarnos un sake a su salud!!! Abrazos!!! :-)

      Eliminar
    2. Menos mal que hemos comprado chaquetitas con borrego! Contactaremos con el maestro Jun para tomarnos un sake a su salud!!! Abrazos!!! :-)

      Eliminar

MIL GRACIAS POR COMENTAR!!! Intentaremos responderte, aunque no sabemos cuando...