miércoles, 28 de enero de 2015

BANGKOK, ¡CÓMO HAS CAMBIADO!

Era la cuarta vez en nuestra vida que pisábamos Bangkok, una ciudad que siempre nos gustó y recordábamos como sucia y caótica. Estábamos encantados de volver a la locura y la polución, pero nos sorprendió encontrarnos con una Bangkok mucho más limpia y tranquila, sin ni siquiera una sola rata merodeando las basuras (bueno, alguna sí que vimos...).

Nos alojamos en un pequeño barrio residencial muy tranquilo, pero cerca de una parada de ferry y de la bulliciosa (quizá ahora sería más apropiado decir turística) calle Khao San, donde antiguamente se hospedaban los mochileros.
El primer día, decidimos visitar las dos joyas de Bangkok, por lo que cogimos el barco naranja bien prontito y nos fuimos derechítos al Gran Palacio. Como ya sabíamos que es necesario vestir de forma correcta para poder entrar, yo me puse un vestido largo y con mangas, pero Canelón, mucho menos previsor, se plantó en palacio con pantalón corto (a ver si cuela), por lo que nos tocó hacer cola para pedir prestados unos pantalones hasta los tobillos, ejem...

Vestidos correctamente, para mostrar nuestro máximo respeto a Buda, por fin entramos al recinto, abarrotado de guiris con cámaras de fotos que no dudaban en darte un codazo para lograr una instantánea perfecta. Paseamos por el complejo real durante varias horas, imaginando cómo tuvo que ser la vida allí muchos años atrás. Con los años voy entendiendo, cada vez más, la expresión "vivir a cuerpo de Rey"...
La siguiente visita fue al Wat Pho, donde Canelón volvió a abrir el bocón ante el Buda reclinado más largo que hemos visto nunca. Yo no lo conocía, pero también quedé impresionada con esos 46 metros de Buda.
Así pasamos el día entero, pateando de aquí para allá y, aunque estábamos cansados, no teníamos ninguna gana de irnos a casa, así que pensamos tomarnos una cerveza en Khao San. Lo que antes era la calle donde los mochileros dormían por un módico precio, se ha convertido en una calle super turística, llena de bares, restaurantes, puestos de ropa, stands que te venden cucarachas para comer, y mucho jaleo por todas partes...

Al final de la calle encontramos un sitio en el que vendían las birras baratas, y allí que dejamos caer los culos sobre las sillas para pedir dos Chang bien fresquitas. Así es como conocimos a Chang, un músico de Corea que se llamaba como la birra tailandesa y viajaba sólo. Como no tenemos remedio, cambiamos los planes sobre la marcha y, lo que en un principio iba a ser tomar una birra tranquilamente, se convirtió en pillarse un pedo histórico. Por supuesto la culpa la tuvo Chang...

Al día siguiente queríamos morir, yo no sé qué demonios tiene la cerveza asiática pero te sacude en el bolo que ni el txakoli... Con la resaca a cuestas, nos plantamos en Chinatown y nos perdimos por sus callejuelas, abarrotadas de imitaciones baratas.
Comimos algo por el barrio chino y, como las resacas con la edad van a más, nos piramos al barco para volver a casa, a descansar un ratito...

DATOS PRÁCTICOS:
- CÓMO LLEGAR A BANGKOK: Se puede llegar en bus desde cualquier parte de Tailandia. Suele haber varios servicios, nosotros cogimos uno intermedio (bus de 38 asientos), recomendable y más que suficiente. También podéis mirar los precios de los aviones en Air Asia, Tiger Airways o Nok Air, a veces la diferencia con el bus no es mucha (nosotros tenemos que apretar el presupuesto así que no era opción).
- CÓMO MOVERSE POR BANGKOK: La forma más barata y más cómoda es coger el barco que navega por el río Chao Phraya. Ojo que hay varios barcos, el mejor es el de bandera naranja, que cuesta 15 bahts por trayecto. El de bandera azul es el "Tourist boat", que cuesta 40 bahts por trayecto. Lo mejor es agenciarse un mapa de la ciudad gratuito, que es donde vienen todas las paradas, con los colores de los barcos que hacen el trayecto.
Si os movéis por tierra, el BTS (el metro) es buena opción, pero sobre todo para las zonas donde se encuentran los hoteles más caros (Sathon, Sukhumvit, etc..)
Entre el taxi y el tuk-tuk, es mejor el taxi con taxímetro, sale más barato. Si os hace ilusión subir a un tuk-tuk, negociad, ya que siempre se ceban con el precio... Y tened cuidado si os dicen un precio muy barato (30bahts), ya que lo más probable es que os lleven a un par de tiendas para intentar que compréis algo (llevan comisión).
- PARADAS DE FERRY:
*Para Chinatown: Rajchawongse
*Para el Gran Palacio: Tha Chang
*Para el Wat Pho: Tha Tien (también se puede ir caminando desde el Gran Palacio)
*Parada más cercana a Khao San: Phra Arthit
- CÓMO VESTIR PARA VISITAR EL GRAN PALACIO: No está permitido el uso de pantalones cortos ni pegados, minifaldas, camisetas de tirantes, ni blusas que dejan el ombligo al aire. Fuera del recinto, encontraréis a tailandeses avispados, con carteles de cómo vestir, que querrán venderos ropa. No es necesario comprar nada, pues dentro del palacio te prestan la ropa necesaria.
- DÓNDE DORMIR EN BANGKOK: Nosotros nos alojamos en el Baan Nampetch hostel, 720 bahts con baño compartido y desayuno. Todo estaba limpísimo, y está en una zona residencial muy tranquila.
- DÓNDE COMER EN BANGKOK: los puestos callejeros son una opción económica, y la comida está buenísima. Mucho mejor que los restaurantes!!!

Si te gusta el blog sobre nuestra vuelta al mundo... No hagas el canelo y ¡SÍGUENOS!
Canela & Canelón en: 
FACEBOOK    TWITTER     FLICKR
canelaycanelon@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MIL GRACIAS POR COMENTAR!!! Intentaremos responderte, aunque no sabemos cuando...