viernes, 14 de marzo de 2014

TRUCOS PARA EVITAR EL JET LAG Y NO DORMIRSE EN LAS ESQUINAS...

Normalmente no suelo sufrir demasiado de jet lag, pero recuerdo que en nuestro viaje a Laos me dormía en las esquinas. La cabeza me pesaba como una losa y caía desplomada sobre mi hombro en un santiamén. Así fue como acabé roncando en el aeropuerto de Vientiane... Por suerte, Canelón logró mantenerse despierto gracias al arcaico truco de mojarse la cara con agua fresca y cuidó excelentemente de nuestros bártulos y pasaportes. Yo, ni por ésas...

Dicen que la gente con horarios estrictos para dormir y comer, suele sufrir un peor jet lag, y es cierto que durante esa temporada me propuse ser disciplinada con mi hora de ir a la cama, por lo que corroboro esta teoría. (Como véis este post es pura ciencia....)

El jet lag se manifiesta a través de dolor de cabeza, falta de apetito, ansiedad, fatiga... y otros síntomas del estilo.  Para prevenir sufrir esta molestia, dicen los expertos que más nos vale empezar a dormir bien dos o tres días antes de partir. Osea, justo cuando más nervioso estás y más cosas tienes que hacer, te dicen que duermas como una marmota y reduzcas el estrés... ¡como que es tan fácil! Pero dormir poco y pensar que así estarás más cansado durante el viaje y, por lo tanto,  dormirás mejor, es un error como una casa de grande.
Además de una buena ingesta de sueños, una vez estemos en el avión, bus o tren, se recomienda:
1. Ingerir mucha agua, para estar bien hidratados y fresquitos.
2. No tomar bebidas alcohólicas, ni con cafeína, pues ambas afectan a los ciclos del sueño.
3.  Desabrocharse los zapatos y mantener los pies en alto.
4. Mover las piernas o darse unos paseos por el pasillo, para favorecer la circulación sanguínea.
5. Tomar melatonina puede ayudarnos a dormir. Pero esto mejor se lo preguntáis a un médico...
6. Y un truco que a mi me gusta mucho es cambiar la hora en el reloj, poniendo la hora del destino al que me dirijo. Así, mi cabeza va asimilando el nuevo horario... (Aquí y aquí puedes ver las diferencias horarias entre países y ciudades)

 También es interesante que tengas en cuenta el horario del lugar al que viajas. Por ejemplo, si te diriges hacia el Este, intenta acostarte dos horas antes durante la semana anterior al viaje, y si vas hacia el Oeste, dos horas después.

Una vez en el destino vacacional, es importante seguir una rutina a la hora de acostarse y despertarse para poder adaptarnos al nuevo horario lo antes posible, ¡y nada de siesta!. Se aconseja comer ligero y poco durante los primeros dos días, y poco más se puede hacer...

¿Tienes algún truco para evitar el jet lag? ¡Estaría muy bien que lo compartieras con nosotros!

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