jueves, 26 de noviembre de 2015

PRIMERAS IMPRESIONES EN ÁFRICA...

Quién me lo iba a decir a mí cuando, protegida por el calor de una manta de invierno, me tragaba la famosa peli protagonizada por Meryl Streep y el dandy de Robert Redford. Sí, quién me iba a decir a mí que yo también acabaría por contar mis propias Memorias de África...

Precisamente ayer, cumplíamos siete días en esta tierra de elefantes y leones, tan exótica para mí, debido al puro desconocimiento. Aún no he visto mucho, pues me mantengo en la civilización, resguardada en un tranquilo pueblo con una pequeña playa en la que, a veces, juegan a hacer carreras los delfines.

Quizá sería más prudente esperar unos días, antes de realizar una primera valoración subjetiva, pero es que no me aguanto. Van a disculparme pues la osadía, pero qué demonios, este espacio no es más que mi pequeño diario y, como todo el mundo sabe, en los diarios siempre se escribe lo que a una le venga en gana, pues parte de la ingenuidad de que nadie, nunca, va a encontrar la llave para abrirlos...

Y hoy quiero, necesito, plasmar en una hoja que aquí, en este menudo rincón de África, el sol es mucho más grande, hasta desproporcionado incluso. Contemplar los atardeceres se ha convertido en todo un espectáculo últimamente, a falta de cines y teatros.

También pienso que aquí la vida es más lenta, pero pesa menos. Que los días son más largos y las noches, mucho más cortas (que aquí nada de bailes bilbainos bajo la luz de la luna. Cenita y a la cama). Que el sol no brilla tantas veces como yo lo había imaginado, y que una fiesta no es fiesta sino *braai. Que incluso la sombra te quema la nariz con esos azotes que te pega el viento, y se te acaba pelando como la piel de las serpientes, por mucha Nivea que te pongas. Que llueve poco, y también se llora poco (o, al menos, se ríe mucho). Que los niños no se desnudan para mojarse en un pedazo de océano. Que los miércoles no son miércoles sino *pequeños viernes, partiendo así la semana por el medio para brindar con unas buenas cervezas, del tamaño de un elefante. Que el día comienza y muere con la luz natural, que se inventan empleos que en Europa no existen, que no hay lugar para pasarelas y tacones de aguja, que los supermercados no venden alcohol en sábado ni domingo, o que tan sólo existe una marca de electrodomésticos: o Defy, o nada.

Y esto es un seguir aprendiendo... Ayer, por ejemplo, compré en el super unos calabacines enanos y rechonchos, que han resultado ser unas calabazas diminutas. Y hoy, aquí me tienen: con los calcetines puestos. Yo que pensé que en África sólo existían las sandalias...

Por el momento, disfruto de mis desayunos con vistas a una palmera, de mis compras de prueba y error, de esta calma de ritmo africano que me da la paz que no se encuentra en los periódicos de medio mundo. Prometo seguir informando de más descubrimientos, logros y morriñas... Y, si son de los que han topado con la llave de mi diario, anímense y escribánme de vuelta. Me tienen en Facebook, Twitter e Instagram. A falta de saraos, bienvenidas las redes sociales y todas las cuentas del mundo.
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* Braai: término vulgar para referirse a una barbacoa.
* Pequeños viernes: así se bautiza aquí a los miércoles, como "Little friday".

2 comentarios:

  1. Que buen comienzo pareja!! Tiene pinta de tranquilo y a la vez divertido!! Un musu muy grande para los 2!!! Por cierto las fotos muy chulas!!
    Maitane

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  2. Eskerrik asko Maitane guapa, estamos felices!!!! :-)

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