¡PROBAMOS EL FAMOSO BUEY DE KOBE!

Esta vez nos hemos escapado a Kobe, una ciudad de aire ejecutivo, muy moderna y chic, donde darse un buen paseo por el puerto debería ser obligatorio para cualquier turista. Sobre todo a última hora de la tarde, cuando empieza a anochecer y la calle se llena de lucecillas que recuerdan a fiestas navideñas.

Por el día, el mejor plan es visitar el Castilo de Himeji (a 40 minutos en tren de Kobe), declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993. Se conserva en perfecto estado y la marabunta de gente que lo visita es tal, que recomendamos ir con una gran dosis de paciencia...

De vuelta en Kobe, antes de comer hay que dejarse caer por Nada para visitar las muchas destilerías de sake que hay en la zona, y conocer un poco más sobre este típico vino de arroz que puede servirse frío, o caliente cuando se trata de un sake de baja calidad. Se hace saber que las destilerías suelen cerrar sobre las 16.30h y se aconseja pedir cita con antelación.

Además de todo esto, si sóis glotones como nosotros, también querréis probar la legendaria carne de Kobe, que es como la Sidra El Gaitero, "famosa en el mundo entero". Sabed que se trata de una carne ďeliciosa y cara, pero nosotros teníamos que probarla, así que pedimos 100 gr, sólo para catar porque, sinceramente, nos quedamos con más hambre que los pavos de Manolo... ¡pero qué orgasmo para el paladar, por Dios! No exageramos ni un pelo al decir que es la mejor carne que hemos comido en nuestra vida, y eso que no pedimos la de mejor calidad, pues costaba unos 100 euros y no estamos para esos lujos, desgraciadamente...

Salimos del restaurante dichosos y con ganas de más. Qué pena estar en Kobe con los bolsillos vacíos, pero al menos probamos el famoso Kobe beef, y podemos decir que sabe a felicidad.

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