Es invierno, llueve, los grados bajan y nos encerramos en casa con la manta y el mando de la tele... Sí, lo sé, el frío nos pide grasa para que nuestro cuerpo entre en calor, por lo que las comidas copiosas son típicas en invierno (lo que hace que nuestro pandero o barriga vaya en aumento en esta época del año...) y las frescas hojas de lechuga pasan al olvido...
1. Abrígate y sal a andar, venga, ¡a presumir de plumífero! O, si lo prefieres, apúntate al gym, que allí se está caliente... (Si no eres muy atleta puedes comprarte un perro, así pasearas todos los días obligatoriamente...)
2. ¡Aficiónate a la sopa! Además de entrar en calor, tendrás sensación de saciedad y comerás menos.
3. ¿Las legumbres? Sí, pero sin chorizo, panceta, morcilla... Ya lo sé, una tristeza. Otra opción es cocer el chorizo a parte y desgrasarlo, para añadirlo a las legumbres después. ¿Así mejor?
4. Desayuna fuerte y ¡siempre algo de fruta! La vitamina C ayuda a prevenir las enfermedades típicas del invierno, así que, ¡que no te falte el zumito de naranja por la mañana!
5. Estoy de acuerdo, con el frío no apetecen nada las hojas de lechuga pero, ¿qué tal una caliente crema de verduras?
¡No dejemos que la grasa nos gane la batalla! Así que este invierno...
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